Contrato de transporte terrestre de carga: guía práctica para empresas y cargadores
Como empresa de transporte por carretera, su equipo se compromete a algo muy concreto: recoger una mercancía, custodiarla y entregarla en destino a cambio de un precio pactado. Ese acuerdo es el contrato de transporte terrestre de carga. Puede constar por escrito (lo recomendable) y su prueba habitual es la carta de porte —incluida su versión electrónica—.
Desde la experiencia operativa, la clave está en que todo lo importante quede claro antes de que el camión esté en rampa: qué se transporta, desde dónde y hasta dónde, cuándo, bajo qué condiciones y quién asume cada coste y responsabilidad. Cuando su equipo lo hace así, reduce incidencias, discusiones de precio y reclamaciones.
Qué es y quién participa (cargador, porteador, destinatario, expedidor, operador)
Definición de trabajo: el cargador contrata y paga el transporte; el porteador (la empresa de transporte) asume trasladar la mercancía y entregarla; el destinatario recibe. En algunos flujos interviene un expedidor (quien entrega físicamente la mercancía por cuenta del cargador) y puede existir un operador de transporte que intermedia en nombre propio.
Cómo lo aplica la empresa
- La empresa actúa como porteador contractual y efectivo salvo que se indique expresamente un subcontrato; si hay subcontratación, se identifica al porteador efectivo y se mantienen los estándares de control.
- En la entrega se prioriza la trazabilidad (POD con sello/firma y, si el cliente lo pide, fotografía de bultos y precintos).
- En incidencias, su equipo instruye realizar reservas claras en el momento (p. ej., “1 palé con fleje roto, golpe visible en esquina”).
Carta de porte: cuándo es obligatoria, qué incluye y formato electrónico
La carta de porte acredita el contrato y recoge los detalles del servicio. En nacional, no siempre es obligatorio llevarla a bordo, pero sí es la mejor práctica para evitar dudas. En mercancías peligrosas (ADR) u otros casos especiales, la documentación específica sí es imperativa. Para internacional, la carta de porte CMR es el documento estándar.
Checklist de contenido recomendado
- Descripción de la mercancía: naturaleza, cantidad, nº de bultos, peso/volumen, embalaje y marcas.
- Datos de las partes: cargador, porteador, destinatario (NIF/CIF y direcciones).
- Origen/destino y calendario: lugar y fecha de recogida; lugar y fecha/plazo de entrega.
- Precio y gastos: precio del transporte, recargos previsibles (esperas, 2ª entrega, peajes), y quién paga (porte pagado/portes debidos).
- Instrucciones: trámites (aduana, CITES, sanitaria), horarios de muelle, medios de carga/descarga, si la mercancía es peligrosa (clase ADR, UN, grupo de embalaje).
- Observaciones/Reservas: estado aparente de bultos, precintos, temperatura en frigorífico, etc.
- Firmas: cargador/expedidor en recogida y destinatario en entrega (firma electrónica admitida).
e-Carta de porte (recomendación operacional)
La empresa trabaja con carta de porte electrónica integrada en su TMS: permite validar datos antes de la recogida, firmar en tablet/móvil y compartir el documento en tiempo real con el cliente. Esto acorta disputas y acelera la facturación.
Campos obligatorios según la Ley 15/2009 (resumen operativo)
- Identificación de las partes (incluido porteador efectivo si lo hubiera).
- Datos esenciales del envío (naturaleza, bultos, peso/volumen).
- Itinerario básico (origen, destino) y plazos.
- Precio del transporte y quién lo satisface.
- Instrucciones relevantes (p. ej., ADR o gestiones administrativas).
¿Carta de porte o documento de control? Diferencias y casos
- Carta de porte: prueba del contrato y establece condiciones.
- Documento de control: exigencia administrativa en ciertos supuestos para justificar el transporte ante inspección.
La empresa facilita ambos cuando corresponde y los integra en el mismo flujo digital.
Cómo contratar por carretera en 4 pasos (metodología usada por nuestra empresa)
1) Estudio previo y requisitos de la mercancía
Antes de ofertar, el equipo pide: ficha de producto, dimensiones/peso, tipo de embalaje y restricciones (apilable/no apilable, ADR, temperatura). Con esa información valida el vehículo idóneo (tauliner, rígido, furgón, frigorífico) y anticipa accesos y medios de carga/descarga.
Microcaso: si el cliente declara 1.200 kg y al cargar resultan 1.480 kg, la empresa documenta la diferencia, reajusta el precio conforme a la tarifa por tramo de peso y lo comunica antes de salir de origen.
2) Solicitud y comparación de propuestas (precio, flota, plazos, recargos)
La oferta especifica: precio básico, recargos (esperas, extra por ADR, segunda entrega), plazo comprometido y cobertura de seguro opcional. Transparencia que evita “letras pequeñas”.
Práctica de la empresa: cada cotización incluye un mapa de recargos y límites (p. ej., 30 min de espera incluidos en carga/descarga, después tarifa/hora).
3) Negociación de términos y reservas en recogida
Se fijan ventanas horarias, documentación y derecho de inspección visual en recogida. Si se detecta embalaje insuficiente o bulto dañado, se anota reserva en la carta de porte y se notifica al cliente.
Microcaso: palé con filmado flojo en origen → reserva “embalaje deficiente; riesgo de despaletizado”, foto en app y validación del cargador.
4) Seguimiento, incidencias y tiempos de espera
Seguimiento GPS y pruebas de entrega (POD) digitales. Para incidencias, protocolo “Aviso-Decisión-Ejecución”: (1) avisar al cargador con evidencia (fotos/temperatura), (2) acatar instrucciones razonables del derecho de disposición, (3) ejecutar y documentar costos extra si aplica.
Microcaso: destinatario cerrado → se ofrece 2ª entrega programada o retorno a origen con presupuesto aprobado.
Contrato de transporte continuado: cuándo conviene y qué cláusulas incluir
Ideal para clientes con volúmenes recurrentes. Beneficios: precio estable, prioridad de flota y KPI de servicio (OTD, incidencias por mil envíos).
Cláusulas que la empresa recomienda
- Ámbito y volúmenes (rutas, frecuencia, estacionalidad).
- Precios y revisión (mecanismo de actualización por combustible/peajes).
- Niveles de servicio (tiempos de tránsito, POD máximo, gestión de incidencias).
- Documentación (e-carta de porte, CMR cuando aplique).
- Seguros (básico obligatorio y opcional a mayor cobertura).
- Interlocutores y escalado (operativo/financiero, tiempos de respuesta).
Responsabilidades y límites: pérdida, avería y retraso (con ejemplos)
El porteador responde por la mercancía desde la recogida hasta la entrega, con excepciones (vicio propio, embalaje insuficiente del cargador, instrucciones del cargador, fuerza mayor).
Cómo lo gestiona la empresa
- Prevención: verificación de bultos/precintos y fotos en origen/destino.
- Reservas: siempre concretas y fechadas (no valen genéricas).
- Comunicación: si hay daño aparente, el destinatario lo deja por escrito al firmar; si es oculto, el cliente notifica dentro del plazo legal.
- Límites: en internacional CMR, los límites de responsabilidad se calculan por kg; la empresa asesora antes del envío y ofrece seguro a todo riesgo si el valor de la mercancía lo exige.
Transporte internacional por carretera: la CMR en 5 minutos
Para envíos con origen y destino en países distintos (al menos uno parte del Convenio), se utiliza la carta de porte CMR. Estructura similar a la nacional pero con casillas específicas (instrucciones aduaneras, Incoterms cuando el cliente los usa, etc.).
Buenas prácticas de la empresa
- Revisar documentación aduanera antes de cargar.
- Confirmar valor declarado y cobertura de seguro.
- Identificar si hay mercancía peligrosa y adjuntar documentación ADR.
- Mantener copias digitales firmadas para reclamaciones y auditorías.
Preguntas frecuentes
¿Es obligatorio llevar la carta de porte dentro del vehículo?
No siempre es obligatorio llevarla a bordo, pero sí es recomendable. En ADR y ciertos supuestos, la documentación específica es obligatoria.
¿Sirve la firma electrónica?
Sí. La empresa opera con firma electrónica para recogida y entrega con plena validez probatoria.
¿Quién paga los portes?
Se define en la carta de porte: porte pagado (cargador) o portes debidos (destinatario). Si no se indica, se aplica lo pactado en contrato/confirmación.
¿Qué pasa si el destinatario se niega a recibir?
El porteador contacta al cargador (derecho de disposición) para nuevas instrucciones: segunda entrega, depósito o retorno. Los costes adicionales se documentan y se aprueban antes de ejecutar.
Conclusión
Un contrato claro, una carta de porte completa y una operativa ordenada son el trípode del transporte por carretera. La propuesta de la empresa es sencilla: información correcta desde el inicio, reservas bien hechas y trazabilidad total. Con eso, la mayoría de incidencias se previenen; las que no, se resuelven rápido y con pruebas.
